Un hombre ha sido detenido esta madrugada en Viana de Cega (Valladolid, 2.300 habitantes) por el asesinato de un varón de 36 años que era el actual compañero sentimental de su expareja. El subdelegado del Gobierno en Valladolid, Jacinto Canales, ha informado de que el arrestado se coló de forma que aún se desconoce en la vivienda de la víctima y de la mujer y sin que el fallecido pudiera defenderse comenzó a apuñalarlo mortalmente en múltiples ocasiones hasta acabar con su vida. La Guardia Civil investiga cómo el individuo pudo acceder al piso de Viana de Cega donde residían el hombre y su pareja, pues no hay señales de entrada violenta en el inmueble, perteneciente a un edificio donde habitan varios familiares de la expareja del atacante.
El crimen se ha producido hacia las tres de la madrugada, según la información facilitada por la subdelegación del Gobierno, cuando el agresor ha apuñalado con arma blanca a la víctima. “El apuñalamiento se ha producido en el pasillo con ataques reiterados con una navaja pequeña”, precisa Canales, pero pese a no tratarse de un arma de gran envergadura ha tenido resultado mortal por haberse hendido “en lugares vitales”. Según la secuencia de los hechos contrastada por los investigadores, el fallecido trató de defenderse, pero no logró superar las heridas causadas por la expareja de su actual compañera, que también ha recibido algún corte derivado de la actuación del hombre. “No hay señales de acceso por fuerza del agresor”, ha señalado el subdelegado, pues la pareja que ha sido atacada vivía en un bloque de dos pisos de altura en la localidad vallisoletana de Viana de Cega.
La Guardia Civil ha descartado de momento que el atacante tuviera en su poder unas llaves de la vivienda, dado que no les consta que residiera nunca junto a la mujer. Además, en el pequeño edificio habitan varios familiares de la expareja de ese varón. El arrestado, de 42 años, ha sido trasladado a un centro sanitario para tratarle unas heridas leves que presentaba. Fuentes cercanas a la investigación aseguran que, pese a desconocerse en primera instancia las causas concretas del asesinato, cobra fuerza la posibilidad de cuentas pendientes por las drogas, pues las pesquisas han revelado que en la vivienda “había trapicheos” frecuentes. “Aventurar causas relacionadas con violencia de género es demasiado”, detallan estas fuentes, que añaden que la ausencia de violencia en el acceso a la casa encaja con los testimonios de que “a veces se dejaban las llaves del portal puestas, aunque los agentes de la Guardia Civil no lo han visto esta noche”. Los implicados son todos de nacionalidad española aunque de ascendencia de diversos países de Sudamérica.
