¿Quién lo diría? ¿Quién diría que ahí arriba, en las ramas del pino, o ahí abajo, bajo nuestros pies, yacen poéticos objetos de arte en forma de hojas resecas? Para el fotógrafo barcelonés Txema Yeste, mucho más acostumbrado al ruido de estudiadísimas y programadísimas producciones de moda que al silencio de una búsqueda creativa y minimalista, su proyecto Needles es la demostración de que un banal órgano de la naturaleza puede ser mucho más que eso. Con mirada infantil y desde el ángulo de reminiscencias mediterráneas y japonesas, Yeste convierte la pinaza del pino junto a su casa en escultura efímera que luego capta con su cámara. Y así, de pronto (es un decir, el proyecto viene de cuatro años atrás), todas esas hojas pinchosas parecen bailarines, atletas, soldados de un ejército o nidos de pájaro.
“Es un regreso a la calma, a la contemplación, a dimensionar a otra escala”, explica el autor. “A través de composiciones minimalistas y narrativas visuales cautivadoras, Yeste logra elevar elementos cotidianos a la categoría de símbolos poéticos, creando un delicado equilibrio entre lo efímero y lo eterno”, sostiene el escritor y comisario David Campany en el texto del libro Needles (Editorial RM).










