Indolencia de clase política y apatía ciudadana fortalece a criminales, advierten – Política

“En este caso de Orlando Arévalo, el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM) fue paralizado, le estupidizó a la conducción del JEM y al oficialismo”, acusó González, que consideró que inmediatamente tanto el órgano extrapoder como el presidente Peña debieron desmarcarse inmediatamente del legislador.

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Sin embargo, remarcó que eso es imposible con el presidente, ya que una vez más demostró que no es él quien da las órdenes, sino que responde al presidente del Partido Colorado, Horacio Cartes.

“Peña hubiese pedido que este señor (Arévalo) renuncie al JEM e incluso, pierda su investidura, eso debió decir un presidente que quiera desmarcarse de eventos de esta naturaleza, pero el problema es que Santiago Peña no tiene el liderazgo y la capacidad de hacer eso, porque es otro el que lidera el movimiento que lo catapultó a la presidencia y que está en la presidencia del Partido, que es el señor Horacio Cartes”, señaló.

Si bien el vicepresidente de la República, Pedro Alliana alegó que Arévalo renunció porque HC le bajó el pulgar, la realidad es que Peña hasta ahora no dijo ni una palabra sobre el escándalo que sacudió a los tres poderes del Estado, pero sobre todo, que embarró aún más a Honor Colorado.

“El Partido Colorado necesita reivindicarse, lavarse la cara ante eventos de está naturaleza, sin embargo hay un silencio y es grave”, insistió González ayer en visita a ABC, antes de conocerse la noticia de la renuncia.

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Incluso, tras la renuncia, desde Honor Colorado no hubo gran condena a Arévalo, y de hecho, todos los diputados cartistas siguieron en silencio, el mismo que mantienen desde el pasado lunes cuando estalló todo.

Ante esto, González reprochó que hay varios de sus colegas oficialistas que alegan que si bien están incómodos con defender este tipo de situaciones, terminan acatando órdenes, lo cual a su criterio, “quiere decir que es un pelele como mínimo”.

Esto le lleva a pensar que el silencio y el votar en contra de los principios de cada uno es porque tiene cola que le pisen.

Refirió que la única explicación que le encuentra a estos es que “o sos alguien que vive en la ilegalidad y necesitas protección, o alguien que está recibiendo algún beneficio de un negocio que va de remolque con el Estado o alguien que está recibiendo alguna mensualidad de algún lado, o tenes algún pagaré firmado respecto a tu campaña electoral, o qué te une”.

Remarcó que lastimosamente “estamos viviendo un proceso de desbarrancamiento vertiginoso de instituciones” y que lo más peligroso es que con el debilitamiento de la democracia, se fortalecen los grupos criminales.

“Consecuencia de esa indolencia de la clase política es que la sociedad se muestra indiferente, y ante la indiferencia ciudadana, es ahí donde se fortalecen los grupos delictivos” y provoca que “grupos mafiosos, narcotraficantes, delincuentes se apoderan del poder y se hace rasa tabla de instituciones”, advirtió finalmente el parlamentario.