El Instituto Nacional Electoral (INE) ha dado un giro de tuerca a las reglas del juego en la elección judicial, un cambio que supone un retroceso de 35 años en los procesos electorales y que vuelve a evidenciar la polémica en la organización de los comicios de este año. Después del aluvión de irregularidades en los listados finales de los candidatos a jueces, magistrados y ministros, se suma una nueva controversia. La complejidad de las boletas ha derivado en que el 1 de junio los votos no serán contados por los ciudadanos, como sucedía desde la creación del otrora Instituto Federal Electoral (IFE, ahora INE). Esta ocasión, será el personal de las juntas distritales del organismo electoral quienes se encarguen de ello, según acordó este jueves el Consejo General del Instituto.
El conteo de votos en manos de los ciudadanos data de la reforma de 1990, que derivó en la creación de un organismo autónomo, el IFE, que dejaba atrás la intervención del Gobierno en los procesos electorales. La participación de la ciudadanía aportó un voto de confianza y certeza a los comicios que tendría la supervisión independiente y de los partidos políticos. El INE ha sustentado su decisión en la complejidad de las boletas y en las distintas hipótesis que hay para determinar la validez o nulidad de cada voto. “Existen casos excepcionales que ameritan una labor interpretativa de la autoridad. De tal manera que sin trastocar la armonía del orden jurídico se emitan criterios que permitan la mayor operatividad, eficiencia y eficacia al momento de contabilizar los votos depositados en las urnas”, argumentó el consejero Jorge Montaño, presidente de la Comisión Temporal encargada del proceso para la elección judicial.
Los consejeros del INE han defendido el cambio y han insistido que la certeza del proceso no se ha puesto en juego. Norma de la Cruz, una de las consejeras, subrayó que los ciudadanos podrán fungir como observadores en el conteo público. Los cómputos distritales se realizan de manera abierta, en sesión pública de los 300 consejos del INE, desde el mismo día de la jornada electoral. Los órganos colegiados son presididos por vocales ejecutivos de las juntas distritales, integrantes del servicio profesional electoral nacional y por 1.800 consejerías electorales designadas mediante procesos complejos. “Tan ciudadanos son las personas consejeras electorales distritales, como los funcionarios de casilla. Es falso que los ciudadanos no vayan a realizar el cómputo en estas elecciones. El cómputo será llevado a cabo por la ciudadanía”, lanzó la consejera Carla Humphrey.
Los candidatos tendrán un tope de gastos de 220.000 pesos
El INE ha fijado este jueves también un tope único de 220.000 pesos de gastos de campaña para la elección judicial. Los más de 4.000 candidatos a algunos de los cargos de impartición de justicia podrán gastar el equivalente a 3.600 pesos diarios durante los 60 días que se han dispuesto para salir a la caza del voto ciudadano. Las campañas se iniciarán el 31 de marzo y culminarán el 28 de mayo. Sus egresos se limitarán a gastos personales, viáticos, traslados e impresión de volantes.
La propuesta de la presidenta del INE, Guadalupe Taddei, de establecer topes de gastos diferenciados derivó en un debate largo. La consejera planteaba fijar topes distintos, dependiendo del cargo: 1,5 millones de pesos para las candidaturas a la Suprema Corte, Tribunal de Disciplina Judicial y Sala Superior del Tribunal Electoral; 881.000 pesos para salas regionales; 413.000 para magistraturas de circuito y 220.000 para juzgados de distrito. La propuesta fue rechazada. Las consejerías han coincidido, en su mayoría, en que establecer límites de egresos diferenciados pone en riesgo la equidad en la contienda.
Humphrey, presidenta de la Comisión de Fiscalización del instituto, ha sostenido que fijar un único tope de gastos de campaña es restrictivo para el desarrollo adecuado del proceso electoral. La funcionaria consideró que esto abre la puerta a condiciones de opacidad y la obtención de recursos ilícitos.
La impresión de boletas avanza lento
El Consejo General del INE ha dado luz verde este jueves al inicio de la impresión de las boletas de la elección a magistraturas del Tribunal de Disciplina Judicial. Con ello, el instituto avanza en el tiraje de los 600 millones de papeletas que se emplearán en los comicios del 1 de junio. La impresión se iniciará este lunes. La boleta para estos cargos estará integrada por 38 candidaturas: 20 mujeres y 18 hombres. Con ello se consuma la impresión de tres de las seis papeletas que los ciudadanos marcarán en los comicios extraordinarios de junio. Con la contienda a la vuelta de la esquina, aún falta dar el visto bueno a los candidatos de tres de las seis boletas. Las papeletas de los magistrados de las salas regionales del Tribunal Electoral; magistrados de los tribunales colegiados de circuito y jueces de distrito siguen pendientes de validación. La contienda está a la vuelta de la esquina y los tropiezos se han convertido en una constante durante todo el proceso para llegar a la elección el primero de junio.