Un Getafe guerrillero y combativo, que tuvo que reponerse a un penalti del Nuevo Testamento avistado y avisado por el VAR, derrotó al peor Atlético que se ha visto en los últimos meses. Los dos goles de Arambarri en el tramo final premiaron el ímpetu y la competitividad del conjunto de Bordalás. El Getafe fue mejor en la guerra de un duelo trabado y le propinó un duro golpe a Simeone y a sus futbolistas. Estos solo acertaron a abrir el sólido entramado defensivo del Getafe cuando el colegiado decretó ese discutido penalti de nuevo cuño. Antes fueron incapaces de generar una sola ocasión o de ligar algo digno de llamarse jugada de fútbol. El traspiés es un varapalo para un aspirante al título liguero. Por el resultado y por el mal juego desplegado. Un bajón con vistas al duelo de Copa de Europa con el Madrid que aguarda el miércoles en el Metropolitano.

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David Soria, Domingos Duarte, Djené Dakonam, Diego Rico, Omar Alderete, Coba da Costa (Juan Bernat, min. 67), Mauro Arambarri, Ramon Terrats, Luis Milla (Juanmi, min. 79), Christantus Uche y Álvaro Rodríguez (Borja Mayoral, min. 61)
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Jan Oblak, José María Giménez, Javi Galán, Nahuel Molina (Thomas Lemar, min. 65), Robin Le Normand, Rodrigo De Paul (Pablo Barrios, min. 45), Giuliano Simeone, Marcos Llorente, Samuel Lino (Ángel Correa, min. 45), Antoine Griezmann (Conor Gallagher, min. 68) y Julián Alvarez (Alexander Sørloth, min. 57)
Goles
0-1 min. 74: Sörloth. 1-1 min. 87: Arambarri. 2-1 min. 91: Arambarri
Arbitro Guillermo Cuadra Fernández
Tarjetas amarillas
Domingos Duarte (min. 39), Omar Alderete (min. 39), Le Normand (min. 39), Álvaro Rodríguez (min. 56), Diego Rico (min. 73), Djene (min. 73), Sörloth (min. 97), Juanmi (min. 100)
Tarjetas rojas
Correa (min. 87)
Decidido a no menospreciar ninguno de los tres títulos por los que pelea, Simeone solo tenía intención de rotar a Barrios y a Giménez. Finalmente, el central uruguayo fue incluido en el once porque Lenglet se lesionó en el calentamiento. Con ese equipo nada rebajado, el Atlético se encontró con un Getafe que le puso los grilletes. Fue una roca el conjunto de Bordalás en el primer tiempo. Con Milla clavado entre dos líneas de cuatro cartesianas. Un doble dique al que el Atlético no encontraba cómo superarlo. Era imposible con la velocidad de balón que imprimían Llorente y De Paul y las malas entregas generalizadas. Se nublaban los futbolistas de Simeone cuando pasaban a campo contrario. Allí les esperaba la intensa y agresiva defensa del Getafe, que cerraba espacios por dentro y también por fuera. Ni Molina y Giuliano impactaban por la derecha, ni Galán y Lino por la izquierda. Por el medio, Griezmann y Julián Álvarez también naufragaban. Al Atlético le faltaba buen pie, chispa e inventiva, todo lo necesario para imponerse en este tipo de partidos duros de mascar.
De alguna manera, el Atlético le dio el partido que quería al Getafe en el primer tiempo. Ante la negación con la pelota de sus futbolistas tampoco hizo ademán de ir a presionar la salida de balón de los centrales azulones. En ese páramo de fútbol que reinaba incluso parecía que el Getafe era el que más podía sacar provecho de alguna acción a balón parado o de un centro desde la izquierda de Coba, que le hizo crujir varias veces la cintura de Molina. Fue Uche el que tuvo el gol en una falta lateral. Sin una sombra a su alrededor, el nigeriano cabeceó centrado desde la frontal del área pequeña. Ese fue el único remate entre los tres palos en el primer tiempo. La pírrica estadística reflejaba el tostón de partido que se había jugado. El Getafe quería jugar poco y el Atlético no sabía.
Trató de corregir Simeone la planicie de fútbol que había desplegado su equipo con la entrada de Barrios y Correa por los grises Lino y De Paul. Cogió algo más de vuelo en campo contrario el Atlético, pero seguía sin estrenar los guantes de David Soria. La inoperancia llevó a Simeone a tirar del defenestrado Lemar porque necesitaba calidad y el francés la tiene. Aunque ya solo sea para lanzar saques de esquina o faltas laterales. También entraron Sorloth y Gallagher para culminar una noria de cambios de jugadores, posiciones y dibujo que fue un galimatías. La primera falta que colgó Lemar provocó esas manos de Alderete que el VAR no perdona. Sorloth no falló y cuando todo parecía que el partido estaba para el Atlético, la expulsión de Correa por un plantillazo le descompuso. Arambarri por dos veces hizo sangre en una defensa nerviosa que se derritió.