La firme decisión de Alemania de invertir en infraestructuras de transporte y defensa, con un acuerdo entre conservadores y socialdemócratas que requerirá incluso reformas en la Constitución, promete una fuerte carga de trabajo para la española ACS, que sube un 8,4% en Bolsa a las 12:00 horas. Alemania reacciona ante el riesgo de que Estados Unidos se desentienda de la defensa de sus aliados europeos a la vista de los anuncios del presidente Donald Trump.
El grupo que lideran Florentino Pérez y Juan Santamaría es dueño de la mayor constructora germana, Hochtief, con larga experiencia en infraestructuras militares, además de ser una de las mayores referencias de la obra pública en Europa. En su haber están múltiples trabajos en bases estadounidenses, donde también tiene posiciones otra de las constructoras del grupo, Dragados. La acción de Hochtief se apunta un 14,4% al mediodía en el parqué de Fráncfort.
Solo para el desarrollo de infraestructuras de transporte, la pretensión de los pretendidos socios de Gobierno es crear un fondo de 500.000 millones de euros ejecutable en los próximos diez años, que está siendo negociado en el marco de la formación de la coalición. En el mercado se da por descontado que se producirá un fuerte acelerón en proyectos ferroviarios, de carreteras, redes de energía e infraestructura social, donde Hochtief partiría como una de las grandes favoritas en los concursos.
El líder de la Unión Cristianodemócrata (CDU), Friedrich Merz, aseguró ayer que ambas fuerzas políticas son conscientes de que Europa y Alemania “deben hacer grandes esfuerzos para reforzar rápidamente las capacidades de defensa de nuestro país y del continente europeo”. Merz se impuso en las elecciones del pasado 23 de febrero y es el más claro candidato a canciller.
En el capítulo de la defensa del país, está previsto que la próxima semana sea presentada en la Cámara Baja una moción para modificar la Ley Fundamental con el objetivo de que los nuevos gastos previstos que superen el 1% del PIB queden fuera de la norma del freno de la deuda, que limita al 0,35% del PIB anual el endeudamiento del Estado.
ACS debe un 16% de su cartera de 29.300 millones en proyectos de construcción a Alemania, su segundo mercado tras Estados Unidos, donde tiene firmado el 46% de ese trabajo por ejecutar. Además del subidón en Bolsa de ACS en Madrid y de Hochtief en Alemania, hay otras dos grandes referencias del sector de las infraestructuras se están dando un festín: la austriaca Strabag y la local Bilfinger, con revalorizaciones del 13,2% y 21,85%, respectivamente, pasadas las 12:00 horas. Otras constructoras que pugnarán por los planes de inversión en Alemania son Leonhard Weiss, Zeppelin Gruppe, Ed. Züblin, Max Bögl, Alfred Kiessling, Goldbeck o Implenia, además de las potentes filiales alemanas de la holandesa BAM y la austriaca PORR.
Especializada también en la promoción, ejecución y explotación de grandes centros de datos, el conglomerado empresarial ha superado en pocos días la irrupción en el mercado de la china DeepSeek con un desarrollo de inteligencia artificial que requiere mucha menor inversión en sistemas de almacenamiento. La dirección de la española mantiene sus planes de inversión en lo que respecta a estas infraestructuras digitales: la cartera de inversión alcanza los 2,1GW en centros de datos ya en desarrollo en EE UU, España y Australia, y el grupo evalúa más de 4 nuevos GW, principalmente en EE UU. La inversión aparejada se va por encima de los 9.000 millones de euros.
El consejero delegado Santamaría trasladó a los analistas e inversores el pasado viernes que la computación en la nube y la inteligencia artificial generan unas necesidades de almacenamiento valoradas en 149.000 millones de dólares en 2029 en EE UU, 65.000 millones en Europa, y cifras mucho mayores en la región Asia-Pacífico, según ha desglosado en su presentación.