El número de ciclistas urbanos frecuentes en España se ha reducido 10 puntos en los dos últimos años. La explosión de bicis tras la pandemia, con el miedo al transporte público y el ansia por el deporte, se ha frenado ahora por los billetes gratis o muy baratos del transporte público, cambios en las rutinas como el teletrabajo y un aumento del uso del patinete eléctrico. Así lo refleja el Barómetro de la Bicicleta, la gran encuesta sobre el uso del este medio de transporte, publicado este jueves en el Congreso Nacional de Medio Ambiente (Conama). En la presentación, el Ministerio de Transportes ha anunciado que antes de final de año se aprobarán las ayudas a la compra de bicicletas eléctricas, así como reducciones de precio para los sistemas de bicicletas públicas, que pasan a considerarse transporte público.

“En la pandemia hubo un crecimiento muy importante de ciclistas habituales, aquellos que usan la bici de uno a dos días a la semana hasta todos los días: crecieron 10 puntos. Ahora hemos vuelto a la normalidad, a la situación anterior”, ha explicado Antonio Poveda, presidente de la Red de Ciudades y Territorios por la Bicicleta (RedBici), entidad que elabora el estudio. “La pandemia ha modificado muchos hábitos de movilidad. Se ha abaratado mucho el transporte público, que lo ha hecho muy accesible y ha movido a muchas personas hacia metros, trenes, autobuses y tranvías, dejando de usar la bici. Se han modificado los hábitos laborales, como el teletrabajo, porque es más fácil y más barato, y además un 15% de familias tienen ya un patinete eléctrico en su casa”, ha añadido.

Álvaro Fernández Heredia, secretario general de Movilidad Sostenible del Ministerio de Transportes, ha adelantado en la charla que el decreto de ayudas al transporte público —que desde 2022 se publica en diciembre— previsto para final de año va a incluir ayudas a la compra de bicicletas eléctricas y bicicletas de cargo por 20 millones de euros. Además, la norma incluirá una partida de 10 millones para una bonificación en los sistemas de bicicletas públicas (como Bicimad en Madrid o Bicing en Barcelona) para abaratar un 50% sus tarifas (el 30% lo pondrá el Estado, mientras la administración local debe aportar otro 20%). Por último, otros 10 millones irán destinados a mejorar y ampliar esos sistemas públicos.
En el sondeo —que realiza cada dos años Gesop a partir de 4.000 entrevistas— se ve que los jóvenes, que tradicionalmente son los que más pedalean, ahora prefieren otros medios de transporte. Àngels Pont, de la empresa de sondeos, ha apuntado: “En 2022 seguíamos inmersos en la pandemia y no se había recuperado toda la movilidad, laboral, de turismo y otras. Y para muchos ciclistas, lo que es un freno es que haya mucho tráfico, con lo que la vuelta de los coches puede reducir el deseo de uso de la bicicleta”.

Otro dato negativo es la brecha de género, que no termina de cerrarse. “En 2022 había un deseo de ir bici tras la pandemia y creció incluso más entre las mujeres. Pero ahora ha vuelto a nivel normal”, ha apuntado Pont. La diferencia está ya en 18 puntos. Varias expertas señalan que las mujeres necesitan más de carriles bici e infraestructuras seguras para pedalear.
Jesús Freire, secretario general de AMBE, la patronal de la industria ciclista, explica por teléfono: “No son datos positivos porque hay un retroceso en el uso de la bicicleta en España como medio de transporte. El anterior barómetro se hizo en plena pospandemia, cuando hubo un auge muy importante gracias al apoyo por parte de la administración, que instaló carriles bici temporales”. Sin embargo, “lo que hemos visto en el último año y medio es que en muchas ciudades no ha habido avances, incluso ha habido retrocesos. Vemos que todavía hay ciudades grandes, medianas y pequeñas en España donde no se puede disfrutar de redes de carriles bici seguras, completas, por lo que ir en bicicleta no es accesible para todos, independientemente de edad o de condición física o de género. Y obviamente ahí tenemos un recorrido importante que hacer”, añade.
Ciudades más amables
Poveda también ve aspectos positivos: “El barómetro arrancó en 2008 y en solo 15 años hemos incrementado 10 puntos el uso de la bicicleta. La ciudadanía valora las ciudades que son más amables de lo que eran antes, y más proclives a la movilidad sostenible. Las administraciones han modificado las velocidades, hemos hecho calles 20 y 30. Las ciudades han cambiado siendo más amables para el uso de la bicicleta”.
Entre otros datos, la muestra concluye que casi un cuarto de la población utiliza la bici semanalmente (22,8%) y casi la mitad de la población (48,2%) usa la bicicleta en alguna ocasión. Además, desde la creación del barómetro, en 2008, el porcentaje de ciclistas habituales se ha incrementado en 10 puntos, pasando del 12,7% del 2008 al 22,8% este año 2024. La RedBici aglutina a más de 150 administraciones de toda España y está presidida por el Área Metropolitana de Barcelona (AMB).
Fernández Heredia también ha adelantado que el Ministerio de Transportes está trabajando en una norma para establecer criterios de calidad para poder llevar la bicicleta en todas las empresas ferroviarias de España (Renfe, Avlo, Ouigo e Iryo), una de las grandes reivindicaciones del sector. “También queremos impulsar la intermodalidad en las estaciones de tren, aparcamientos seguros para poder dejar ahí la bici y luego moverse en tren”.