La Policía Nacional ha informado este sábado de que ha detenido a tres aficionados del Real Madrid por los insultos racistas que profirieron durante el clásico —celebrado el pasado 26 de octubre en el Santiago Bernabéu— contra dos jugadores del Barcelona, el equipo que se llevó el choque tras endosar una goleada (0-4) al conjunto dirigido por Ancelotti. “Los acontecimientos ocurrieron al marcar el equipo rival un gol y sus jugadores fueron a celebrarlo a la grada. En ese momento, varios espectadores realizaron gestos simiescos, refiriéndose a dos de los futbolistas, además de proferir expresiones discriminatorias que menoscababan la integridad moral de ambos”, señala el comunicado.
Los agentes arrestaron a las tres personas, una de ellas menor de edad, a mediados de este mes. Los tres detenidos, que luego pasaron a disposición judicial, están acusados de un delito contra la integridad moral. “Estas conductas fueron recogidas por los dispositivos de telefonía móvil de otros asistentes y de la propia operadora de televisión con los derechos de emisión del partido, convirtiéndose en altamente virales, lo que hizo que diferentes medios de comunicación a nivel nacional e internacional se hiciesen eco de la noticia por la enorme repercusión pública alcanzada”, añade la Policía Nacional.
En el comunicado, el cuerpo no desgrana qué jugadores fueron los que recibieron los insultos, pero el 28 de octubre, dos días después del clásico, LaLiga remitió un informe al Comité de Competición donde se detallaba que el jugador español Lamine Yamal (17 años) —autor del tercer gol del partido— había sido objeto en el minuto 77 de los siguientes ataques: “Hijo de puta, eres un hijo de puta. Mena de mierda, que sois unos menas. Menas de mierda. Hijos de puta. Puto negro”.
Mena es el acrónimo de menores extranjeros no acompañados, un término que deshumaniza a niños y adolescentes y que en muchas ocasiones se utiliza como un insulto para referirse a cualquier joven de origen o aspecto magrebí. El escrito de LaLiga matizaba que los insultos, que ocurrieron tras marcar Lamine su tanto, “en ningún caso fueron generalizados ni coordinados”.
El informe elaborado por el director de partido de la patronal recogió también otros seis momentos del clásico, de la previa y del propio partido en los que se profirieron insultos no racistas por parte de ambas aficiones: uno de los hinchas azulgranas y cinco de los madridistas.
Además de Lamine, Raphinha también recibió insultos racistas en uno de los córner del Santiago Bernabéu durante el clásico. Según captaron vídeos grabados por aficionados y subidos a las redes sociales, el brasileño —autor del cuarto gol— y el joven de 17 años soportaron otras frases como “puto moro” y “a vender pañuelos al semáforo”. En algunas imágenes se ve que Ansu Fati, que no entró en el campo pero sí estaba en el banquillo, también recibió ataques por su color de piel. De hecho, LaLiga incluyó a Fati en su denuncia como víctima tras ver los vídeos.
📹 Vídeos de @andresadf (en TikTok):
ℹ️ Aficionados del Madrid llamando ayer en el Bernabéu «puto negro», cagándose en su madre y en su «puta madre» y diciendo que se vaya «a vender pañuelos» a Lamine Yamal.
➡️ Racismo e insultos contra un menor de edad.#NoAlRacismo pic.twitter.com/j81AZsWyN4— Radio Taronja (@RadioTaronja_) October 27, 2024
A finales de octubre, el Real Madrid se unió a la denuncia de LaLiga y aportó información para colaborar con la Policía Nacional. La entidad presidida por Florentino Pérez informó de que había localizado a personas que profirieron los insultos y aseguró que iba a actuar con la máxima dureza de su reglamento interno contra los espectadores identificados.
Vinicius, que como jugador del Real Madrid ha sufrido insultos racistas en otros campos del campeonato liguero español, publicó un mensaje de apoyo en sus redes sociales para los tres jugadores del Barça un día después del clásico: “Lamentable lo que ha pasado ayer en [el] Bernabéu con los insultos racistas. No hay espacio para estos criminales en nuestra sociedad. Todo mi apoyo a Lamine, Ansu y Raphinha. Sé que el Madrid y la policía van a hacer lo posible para identificar y punir los culpables”. En España se han producido este año las primeras condenas por insultos racistas en un campo de fútbol. De momento son tres y todas tuvieron como víctima al delantero del Real Madrid. La primera llegó en junio, cuando tres aficionados del Valencia fueron condenados a ocho meses de prisión por un delito contra la integridad moral con agravante de odio por los insultos xenófobos proferidos en Mestalla contra el brasileño en mayo de 2023.
El Consejo Superior de Deportes y la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) también condenaron los incidentes del clásico, pero el árbitro del encuentro, Sánchez Martínez, no dejó constancia en el acta de los insultos pese a que uno de sus asistentes se encontraba en el córner cuando Lamine y Raphinha fueron increpados.