Naturgy vuelve a enfrentarse a su junta de accionistas con el castigo de los asesores de voto a las cuestiones más sensibles: las relacionadas con las remuneraciones de su presidente ejecutivo, Francisco Reynés y su cúpula. El primero en pronunciarse ha sido Glass Lewis, que ya ha remitido un informe a sus clientes, al que ha tenido acceso este medio. En dicho documento recomienda votar en contra de su política de remuneraciones, rechazar el incentivo a largo plazo propuesto para el periodo 2025 y 2027 y oponerse al informe de remuneraciones correspondiente a 2024.
En concreto, Glass Lewis muestra “serias reservas” sobre la recomendación de que los accionistas apoyen la política de remuneración en este momento. “Si bien observamos ciertas mejoras en relación con la remuneración plurianual, seguimos preocupados por la falta de divulgación del tipo de remuneración y el uso de una métrica absoluta vinculada al precio de la acción. Dadas las preocupaciones mencionadas anteriormente, no creemos que la política de remuneración de la compañía merezca el apoyo de los accionistas en este momento”, concluye este proxy advisor.
Respecto de las retribuciones otorgadas al término de 2024 a la cúpula de la empresa, el asesor de voto estadounidense cree que “la compañía no ha revelado detalles clave de su sistema de remuneración de ejecutivos, lo que impide a los accionistas evaluar adecuadamente en qué medida esto alinea la remuneración de los ejecutivos con el desempeño de la compañía y las mejores prácticas del mercado. En ausencia de una mejor divulgación de múltiples elementos de los planes de remuneración de la compañía, no creemos que esta propuesta merezca el apoyo de los accionistas”. Tal y como desveló este medio, 130 ejecutivos de la compañía recibieron 80 millones como pago al desempeño del plan estratégico activado en 2018 y hasta 2024.
Por su parte, el presidente ejecutivo está pendiente del cobro de un bonus plurianual que rondará los 14 millones de euros. Francisco Reynés renunció en 2024 al calor de la opa de TAQA al bonus vinculado a la acción para evitar conflictos de interés.
Además, Glass Lewis critica que la compañía “no abordó explícitamente el desacuerdo expresado por los accionistas sobre esta propuesta en la junta general del año pasado”. Según refleja en su informe de análisis, el rechazo expresado al informe de retribuciones en 2024 fue del 2,29% y un 21,45% de abstención. El recomendador de voto subraya que esto representa un 41,04% del free float de falta de apoyo, que en el caso de Naturgy es muy reducido. Frente a ello, logró un apoyo del 76,25% del capital. Es decir, logró el respaldo de Criteria Caixa, CVC en alianza con la familia March, GIP (BlackRock) y Sonatrach.
Por el contrario, IFM decidió abstenerse. El fondo australiano dueño del 17% de las acciones siempre ha hecho gala desde que lanzara una opa parcial sobre Naturgy en 2021 de seguir de manera estricta las recomendaciones de ESG (Environmental, Social and Governance, por sus siglas en inglés). Bajo esta premisa, IFM decidió retirar su apoyo al plan de remuneraciones de la compañía.
Ahora, sin embargo, fuentes del fondo prefieren no desvelar el sentido de su voto. Según señalan, aún no se ha decidido qué votarán el día 25 de marzo en la junta, pese a los reparos ya mostrados por los asesores de voto. Otras fuentes señalan que, en realidad, IFM quería alinear su voto con el de Criteria Caixa. El consorcio catalán había rechazado apoyar el sistema de bonus plurianual vinculado a la acción. Además, en 2023 también retiró su respaldo al informe de retribuciones.
Si Criteria Caixa hubiera mantenido su rechazo a los sueldos de la cúpula en 2024, tal y como hizo en 2023, este punto de la junta se hubiera quedado sin el apoyo de casi la mitad del accionariado, lo que hubiera supuesto un duro golpe para Francisco Reynés y su equipo. Finalmente, Criteria Caixa votó a favor y dejó solo a IFM en la abstención. En este contexto, las fuentes consultadas no descartan que IFM apoye todos los puntos de la junta pese a las recomendaciones de los asesores de buen gobierno corporativo. De esa manera evita situarse al margen del resto de fondos que gobiernan la compañía.
La junta se celebrará el próximo 25 de marzo. Tras las críticas de Glass Lewis, también han llegado las de ISS. De hecho, ISS lleva años pidiendo el voto en contra de los sueldos de la cúpula de Naturgy. ISS, a direrencia de Glass Lewis, se pronuncia en contra de prácticamente todos los cambios y nombramientos en el consejo que Naturgy va a aprobar en la asamblea. En concreto, ISS está en contra de que Naturgy amplíe el consejo de 12 a 16 miembros y que se produzcan las reelecciones de los dominicales que ya están representando a CriteriaCaixa, a GIP/BlackRock y CVC-Alba, o más nombramientos para que estos tres accionistas, e IFM, tengan un consejero más cada uno, según publica Expansión.
Corporance, el principal proxy advisor español, ni siquiera analiza esta compañía. Según argumenta, el free float es tan reducido que sus clientes tanto en España como a nivel internacional no piden que siga esta compañía. Según consideran, la empresa está dominada por cuatro grandes accionistas y las acciones de los minoritarios se ven muy marginadas.
En esta misma línea, otras fuentes del mercado consideran que “la representatividad de los proxys sobre el total del capital de Naturgy es muy baja. En la junta de 2024, por ejemplo, solo hubo alrededor del 2% de votos emitidos en contra del Informe de Remuneraciones de los miembros del Consejo de Administración, a pesar de la recomendación de votar en contra formulada por distintos proxys. En cambio, este punto obtuvo un fuerte respaldo con el voto a favor de más del 76%”.
Precisamente para ganar peso en el free float, la compañía ha aprobado una autoopa. Una operación para la que Glass Lewis pide votar a favor. La firma quiere recomprar un 10% del capital a los grandes accionistas por 26,5 euros por acción. La idea es posteriormente colocar en el mercado estas acciones y dotar de mayor liquidez a la compañía. El objetivo es recuperar impulso en bolsa. La directiva de la empresa cree que la falta de liquidez le está suponiendo un importante casitgo bursátil, ya que la compañía ha sido excluida de muchos índices MSCI que lastran la cotización.