El Valencia remontó el gol en contra que logró el Espanyol al final de la primera parte y eso, en este Valencia acostumbrado a sucumbir en cuanto se complican los partidos, es noticia. El colista sigue al fondo de la clasificación, pero, al menos, más allá del punto que suma, vivió una noche donde su fútbol, especialmente en la segunda mitad, fue más que decente y tuvo sus opciones de haber logrado el triunfo ante un Espanyol que se atascó al ver la reacción de su rival.
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Joan García, Omar El Hilali, Leandro Cabrera, Brian Oliván (Álvaro Aguado, min. 81), Marash Kumbulla, Antoniu Roca (Carlos Romero, min. 60), Jofre Carreras, Justin Smith (Rafael Bauza, min. 70), Alex Král, Javi Puado y Walid Cheddira (Irvin Cardona, min. 60)
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Stole Dimitrievski, Dimitri Foulquier, Cristhian Mosquera, Luis Rioja, César Tárrega (Yarek Gasiorowski, min. 56), Diego López (Iker Córdoba, min. 84), Pepelu (Javi Guerra, min. 67), André Almeida, Fran Pérez (Sergi Canós, min. 67), Enzo Barrenechea (Hugo Guillamón, min. 84) y Dani Gómez
Goles
1-0 min. 43: Javi Puado. 1-1 min. 46: Diego López
Arbitro Pablo González Fuertes
Tarjetas amarillas
Omar (min. 62)
El equipo de Rubén Baraja, un técnico que sabe que se mantiene en el banquillo porque Peter Lim no parece dispuesto a pagar lo que vale su despido, pareció durante los primeros 45 minutos ese conjunto mojigato que cada partido sufre un apagón de sus centrales que permite que su oponente acabe marcando. Eso sucedió al final de la primera parte. El Espanyol, fiel a su estilo directo, a su fútbol exageradamente vertical, marcó gracias a Puado. El delantero, el hombre que tuvo más ocasiones en los primeros 45 minutos, aprovechó la última con un buen cabezazo cuando los centrales del Valencia permitieron que el balón le llegara después de un gran centro de Antoniu Roca desde la banda derecha.
El Valencia, que empezó con serios problemas para alcanzar el área, dando sensación de fragilidad, con un tejido defensivo que parece de cristal, despertó en la segunda parte después de un primer tramo en el que tuvo dos ocasiones claras para haber marcado. Baraja dejó en el banquillo a su goleador de la pasada temporada, Hugo Duro, y colocó en la punta a Dani López. Por las bandas, Fran Pérez y Diego López, decisivos en la jugada del empate, que logró el extremo izquierdo poco después de la reanudación.
Ese tanto lo cambió todo. El Espanyol se convirtió en un equipo confuso, que no sabía cómo hincarle el diente al colista. El Valencia, en cambio, se creció al ver que, al fin, bien entrados en diciembre —aunque en un partido de la jornada 13 aplazado por la dana—, era capaz de jugar con intención e incomodar a Joan García, que vio peligrar su portería durante toda la segunda parte.
El equipo de Baraja daba sensación de peligro. Sus jugadores habían encontrado la forma de alcanzar la meta blanquiazul y en dos ocasiones celebraron un tanto que, inmediatamente, arruinó el banderín en alto del asistente.
En el otro encuentro jugado ayer en LaLiga, este de la jornada 12, Villarreal y Rayo Vallecano empataron también a un gol, en un encuentro que los locales jugaron con diez tras la expulsión en la primera mitad de Kambwala.
