Nuevo capítulo de la saga criminal contra el Cartel de Sinaloa en Estados Unidos. Ismael El Mayo Zambada compareció este miércoles en la Corte del Distrito Este de Nueva York para seguir con el proceso en su contra por narcotráfico, delincuencia organizada, lavado de dinero y portación ilegal de armas de fuego. El asunto principal de esta última audiencia era zanjar un aparente conflicto de interés. Frank Pérez, abogado del fundador de la organización criminal, es también el abogado de Vicente Zambada Niebla El Vicentillo, su hijo y colaborador clave de la justicia estadounidense, y como tal puede ser llamado a declarar contra su propio padre en el escenario de que el caso llegue a juicio. A pesar de esa posibilidad, el capo de 77 años decidió mantener a Pérez en su equipo de defensa. Al salir del tribunal, Pérez reconoció que ambas partes habían hablado de firmar un acuerdo de culpabilidad, precisamente para evitar un eventual juicio, aunque agregó que las negociaciones no han avanzado.
“No quiero un abogado diferente”, afirmó Zambada en una carta leída en español ante la corte, de acuerdo con el recuento de los periodistas que estuvieron en la sala. El capo, que no había pisado la cárcel en más de cinco décadas hasta su captura en la ciudad fronteriza de El Paso en julio pasado, renunció a una serie de derechos y aceptó que Pérez no pueda compartir con él cierta información clave para su proceso legal, al ser también el abogado del Vicentillo. Se trata de apenas la tercera comparecencia del Mayo en Estados Unidos y la segunda ante el juez Brian Cogan, el mismo que sentenció a Joaquín El Chapo Guzmán, su antiguo socio, a cadena perpetua y 30 años adicionales en 2019. La próxima audiencia está prevista para el próximo 22 de abril. Joaquín y Ovidio Guzmán López, herederos del Chapo y cabecillas de la facción de Los Chapitos, también están en pláticas con las autoridades estadounidenses para firmar un acuerdo de culpabilidad en el proceso que llevan en Chicago.
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