El actor Jamie Foxx (Texas, 56 años) ha mantenido el misterio en torno a los motivos que lo llevaron al hospital en abril de 2023 durante casi dos años. Al principio fue su hija, la también actriz Corinne Foxx, la que informó que su padre había sufrido “una complicación médica” durante un rodaje, pero que gracias a la “rápida actuación médica” ya estaba “en vías de recuperación”. Poco más se supo hasta que el propio Foxx puso un mensaje en sus redes sociales agradeciendo el apoyo recibido al mes siguiente, sin especificar las causas de la hospitalización, pero evidenciando que no había sido una minucia, teniendo en cuenta que había pasado más de tres semanas ingresado. Desde entonces, solo ha hecho pequeñas declaraciones puntuales sobre lo sucedido, lo que ha acrecentado aún más el misterio. “No podía caminar”, dijo en diciembre de 2023 mientras recibía un premio por una de sus últimas películas. “Estuve inconsciente 20 días”, confesó en julio de este año delante de un grupo de fans. Pero, ¿qué le pasó realmente a Jamie Foxx? Las dudas por fin se han despejado y a lo grande, en un monólogo de 68 minutos que se estrena en Netflix este 10 de diciembre donde el oscarizado intérprete se sincera al fin sobre lo sucedido. What Had Happened Was… (lo que ocurrió fue…) se titula el especial, haciendo gala de ese secretismo que rodea a la “complicación médica” que le ha cambiado la vida.
“El 11 de abril [de 2023], tenía un fuerte dolor de cabeza y le pedí a mi hija una aspirina. Me di cuenta rápidamente de que cuando tienes una emergencia médica, tus hijos no saben qué demonios hacer”, bromea Foxx demostrando que ya ha pasado el tiempo suficiente como para hablar de todo ello con humor. Antes de tomarse la aspirina, se desmayó y no volvió en sí hasta pasadas más de tres semanas. “Fue algo extrañamente pacífico”, confiesa en el monólogo. Fue su hermana Deidra Dixon, a quien describe como “una mujer de 1,50 metros de estatura y pura ternura”, la que se dio cuenta de la gravedad de la situación, lo montó en su coche y lo llevó hasta el hospital de Atlanta en el que estuvo ingresado. “Condujo por ahí, no sabía nada sobre el Hospital Piedmont, pero tenía el presentimiento de que allí había algunos ángeles”, dice Foxx. Y fue en ese centro donde un médico le contó a Dixon el diagnóstico que se ha mantenido en secreto hasta ahora: “Dijo que estaba sufriendo una hemorragia cerebral que me había provocado un derrame cerebral y que si no lo operaban lo antes posible, moriría”.
Lo operaron y vivió, pero el intérprete de Django desencadenado o Ray asegura ahora que para él toda la experiencia por la que pasó estando inconsciente fue como ver “el túnel”, no “la luz”. “Hacía calor en ese túnel”, continúa en clave de humor. “Pensé: ‘Mierda, ¿me estoy yendo al lugar equivocado en este maldito lugar?’. Porque miré al final del túnel y me pareció ver al diablo y me dije: ‘Venga ya. ¿O acaso se trata de Puffy [Sean Combs]?”, dice en referencia al rapero que ha sido denunciado por acosos, abusos y violación por unas 150 personas y que está en prisión desde el pasado mes de septiembre. En noviembre de 2023, Foxx también fue demandado ante la Corte Suprema de Nueva York por una supuesta agresión sexual ocurrida en la terraza de un restaurante de esa ciudad en 2015. El caso todavía no se ha resuelto.
Sobre la recuperación tras el derrame cerebral, el actor afirma en el monólogo que el médico le dijo a su hermana que “podría recuperarse por completo”, pero que sería “el peor año de su vida”. Él está de acuerdo: “Eso fue lo que pasó”. Durante esos meses, dice que tanto su hermana como su hija estuvieron pendientes de mantener su privacidad a salvo del mundo exterior. “No querían que me vierais en esas condiciones. Y yo no quería que me vierais así”, reconoce. “Quiero que me veáis así”, asegura sobre su aspecto actual, casi dos años después de su percance de salud.
Cuando despertó del todo en un centro de rehabilitación de Chicago el 4 de mayo, Foxx no entendía por qué se encontraba en silla de ruedas. “No podía limpiarme el trasero”, comenta. “Lo perdí todo, pero lo único que pude conservar fue mi sentido del humor. Si podía seguir siendo gracioso, podría seguir vivo”, considera el intérprete y comediante. En otra parte del especial, que le ha valido la nominación al Globo de Oro como mejor intérprete de monólogo de comedia, se cachondea de las extravagantes teorías que se formaron alrededor de su prolongada ausencia. “Vosotros, cabrones, realmente pensabais que era un clon”, ríe. También recuerda una teoría que circuló por internet en la que se insinuaba que Sean Combs estaba involucrado en su hospitalización. “Me fui de esas fiestas temprano… Me fui a las nueve”, afirma sobre los eventos en los que supuestamente se llevaron a cabo los abusos por parte del rapero y productor ahora caído en desgracia.
What Had Happened Was… es la manera de Foxx de pasar página y demostrar que vuelve a estar en plena forma. “Para todas esas personas de internet que todavía me llaman clon después de ver este especial, tengo una cosa que decirles: que os jodan”, sentencia el actor, que también canta, baila y se emociona a lo largo de la hora y pico que dura el monólogo. Entre sus próximos proyectos están Tin Soldier, un thriller en el que comparte elenco con Robert de Niro o Scott Eastwood, y De vuelta a la acción, una comedia de acción que protagoniza junto a Cameron Diaz, en cuyo rodaje se encontraba inmerso cuando sufrió el derrame.