Japón y Paraguay, en alianza estratégica para impulsar el desarrollo y la innovación – Economía

Paraguay mantiene relación oficial con Japón desde 1919 y su cooperación económica comenzó recién en 1959, aunque previamente ya comenzó a gestarse a partir de la migración nipona a nuestro país: la primera colonia japonesa en Paraguay fue La Colmena, que se fundó en 1936. Más adelante en el tiempo, en 1977, comenzaron las ayudas no reembolsables.

Esta alianza estratégica entre ambas naciones ha sido fundamental para impulsar el desarrollo de diversos aspectos, tales como ganadería, agricultura, salud, apoyo social, deportes, capacitación científica y más, según destacaron este miércoles referentes de diversos ámbitos, en el marco de la actividad denominada “Presentación sobre la Cooperación Japonesa al Paraguay”, organizada por la embajada respectiva.

El consejero y subjefe de misión de la Embajada de Japón, Katsuhito Miura, definió la relación de su país con el Paraguay como “muy especial”, atendiendo que si bien ambas naciones están geográficamente muy distantes, la presencia de la comunidad nipona en suelo guaraní ha contribuido a estrechar lazos por medio de la cooperación.

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“La migración nipona en Paraguay tiene casi 90 años de historia y la cooperación, más de 50 años. En el mundo de hoy, estamos viviendo una ‘intransparencia’ de las relaciones internacionales. En este contexto, nosotros tenemos que fortalecer aún más los lazos de amistad con países con ideas y valores parecidos como Paraguay. Quisiéramos ansiosamente continuar la colaboración con ustedes”, expresó para los medios de prensa e invitados especiales.

Fomento a la creación de startups

Miura señaló que cuando se trata de cooperación o donación, fácilmente se puede imaginar infraestructura, financiamiento, donación de mercancías o bienes. No obstante, la cooperación japonesa con Paraguay también ha impulsado la transferencia de conocimiento en tecnología, disciplina y más.

Por ejemplo, a través de la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA), la Incubadora de Empresas de la Universidad Nacional de Asunción (Incuna) ha estado recibiendo asistencia para la creación de startups, el fomento al emprendedurismo y la innovación. El ingeniero mecánico y experto en la creación de nuevas empresas y desarrollo de tecnologías, Shigechika Miki, es el voluntario de la JICA que contribuye en este proyecto y brindó detalles de este proyecto a la prensa.

Por medio de este esquema, estudiantes de la UNA son enviados a una empresa japonesa de artesanías y procesamiento de madera (palo santo), que opera en Asunción, para realizar una pasantía. “La formación se realiza para la creación de la empresa”, explicó.

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“Estamos contribuyendo para cumplir con nuestra misión que es fomentar la cultura emprendedora y principalmente la cultura de la innovación, que es muy relevante para el país, porque nos permite generar nuevos productos, emprendimientos e ir más allá. El desafío de la Incuna tiene que ver con crear startups, emprendimientos de base tecnológica”, explicó Édgar Ortellado, director del Incuna.

Impulso al deporte y la inclusión social

La “Presentación sobre la Cooperación Japonesa al Paraguay” también mostró la promoción que se ha venido desarrollando a la práctica del béisbol en el país, una disciplina muy popular en la cultura nipona. En este caso, el voluntario Kazu Shinohara coopera en elevar el nivel del béisbol de Paraguay junto con la Federación Paraguaya de Béisbol, de cara a aumentar el número de interesados en la disciplina deportiva.

Así también, Japón apoya al Servicio Nacional de la Discapacidad (Senadis) en proyectos de promoción de la participación social de las personas con discapacidad, a través de la asistencia de la voluntaria Naoko Ito. Por medio de la iniciativa denominada “Impacto 2″, entre 2024 y 2028, se pretende mejorar la participación social de personas con discapacidad a través de diálogos en sitios seleccionados para el proyecto.

En el recorrido por proyectos impulsados y/o financiados por organismos del Japón, también se resaltó la cooperación financiera no reembolsable para proyectos comunitarios en el distrito de Yguazú (Alto Paraná), otra de las cunas de la migración japonesa en Paraguay.