Las principales agencias espaciales y dos comités de naciones unidas están analizando el asteroide 2024 YR4, que tiene una remota probabilidad de chocar con la Tierra el 22 de diciembre de 2032.
El cuerpo fue descubierto en diciembre de 2024 desde el observatorio ATLAS de Chile. Tiene entre 40 y 100 metros de diámetro. Es un tamaño demasiado pequeño para causar una catástrofe a nivel global, pero sí podría destruir por completo una ciudad si llegase a caer en tierra. Según los cálculos iniciales, el asteroide tiene un 1,2% de posibilidades de chocar con la Tierra, o casi un 99% de no hacerlo.
Dos grupos especializados de Naciones Unidas están estudiando la trayectoria de este cuerpo: la Red Internacional de Alerta de Asteroides, y el Grupo Asesor de Misiones Espaciales (SMPAG, en sus siglas en inglés). Estos dos organismos se crearon para coordinar la respuesta internacional ante una amenaza de este tipo. El SMPAG coordina el conocimiento técnico de las principales agencias espaciales, incluyendo la NASA estadounidense y la europea (ESA), que preside este grupo. Su función es recomendar una respuesta concreta ante asteroides peligrosos, incluido su estudio y la propuesta de medidas de mitigación o desvío, fuese necesario.
El SMPAG se reunió virtualmente el pasado 31 de enero para analizar la “muy pequeña posibilidad de un impacto del asteroide 2024 YR4 en diciembre de 2032″, según publicó el organismo en un comunicado. Este grupo se activa si existe una probabilidad de impacto mayor que 1% y se trata de un cuerpo de más de 50 metros. “La conclusión es que es demasiado pronto para tomar ninguna medida. No obstante, el SMPAG monitorizará la evolución de esta amenaza de impacto y los datos sobre el tamaño de este cuerpo”, ha señalado el organismo.
El objeto ha pasado a ser el más peligroso en la lista de la ESA y la NASA. Los astrónomos de la agencia europea han reevaluado el riesgo usando telescopios terrestres y lo han rebajado una décima, hasta 1,2% desde un 1,3% inicial, lo que coincide con las nuevas estimaciones del organismo estadounidense y el de la Agencia Espacial de Francia.
El asteroide 2024 YR4 tiene ahora nivel tres en la escala de Turín, lo que indica el paso de un objeto que “merece la atención de astrónomos y público general”. La escala va del cero a diez, correspondiendo este último nivel con el de un impacto seguro con nuestro planeta.
No es la primera vez que el riesgo inicial de impacto se va rebajando a medida que el objeto en cuestión se aproxima a la Tierra. Cuando se descubrió en 2004, el asteroide Apofis fue calificado de nivel cuatro, un máximo histórico, con una probabilidad de impacto de 2,7% prevista para 2029. El cuerpo tiene 335 metros de diámetro, suficiente para causar una catástrofe en todo un país. Pero las observaciones posteriores demostraron que no chocará con el planeta al menos en los próximos 100 años. El cuerpo sí será claramente visible en el cielo nocturno, y la ESA lo va a usar para ensayar sus protocolos para desviar un asteroid.
La órbita del 2024 YR4 alrededor del Sol es alargada. Actualmente, se aleja de la Tierra casi en línea recta, lo que dificulta determinar con precisión su órbita al estudiar cómo se curva su trayectoria con el tiempo. En los próximos meses, el asteroide comenzará a desvanecerse de la vista desde la Tierra. Durante este período, la ESA coordinará observaciones del asteroide con telescopios cada vez más potentes, culminando con el uso del Telescopio Muy Grande del Observatorio Europeo Austral en Chile para recopilar la mayor cantidad de datos posible.
Es posible que el asteroide 2024 YR4 desaparezca de la vista antes de que se pueda descartar por completo cualquier posibilidad de impacto en 2032. En ese caso, es probable que el asteroide permanezca en la lista de riesgo de la ESA hasta que vuelva a ser observable en 2028, ha explicado la agencia en un comunicado.