“No puedo hablar porque estoy llorando mucho”, comienza Lalachus en un story de la red social Instagram, un vídeo informal en contrapicado en el que se presenta con los ojos húmedos por las lágrimas de alegría. Es la primera vez que la cómica, colaboradora del programa de David Broncano, La revuelta, habla sobre su elección como copresentadora de las campanadas en Televisión Española. “No he podido decir nada antes, no he podido salir aquí antes diciendo nada, porque no era nada oficial. Pero muy fuerte… Estoy superemocionada”.
El anuncio de su participación en el programa de Nochevieja, en compañía del propio Broncano, levantó revuelo, fundamentalmente por la oleada de críticas a su elección y a su aspecto físico. Por ejemplo, la de Bertrand Ndongo, vinculado al partido de ultraderecha Vox: “Hay que felicitar a RTVE. Le pagará para que por fin coma algo de fruta. Espero que esas 12 uvas, sean para ella, el comienzo de una vida saludable. Es lo más productivo que han hecho hasta ahora con mis impuestos”. Comentarios como este, y otros anónimos que abundaron, produjeron en las redes un acalorado debate sobre la “gordofobia”.
Una de las respuestas más difundidas fue la de José Pablo López, presidente de RTVE: “Las críticas que estoy leyendo contra @lalachus2 nada tienen que ver con que sea gorda sino con que es mujer. ¿Alguien recuerda alguna crítica por su peso contra Alberto Chicote o contra Ibai Llanos cuando presentan las campanadas? Tanto por avanzar. Puro machismo”.
“Muchísimas gracias por los mensajes que habéis estado mandando estos días”, ha dicho también Lalachus en su mensaje por Instagram. “Y nada, que no hay nada que me haga más ilusión en el mundo. No puedo hablar. Nos vemos. Nos vemos en las campanadas”.
