De los bonos lanzados por la Municipalidad de Asunción entre 2016 y 2019, durante el anterior gobierno, el promedio de interés anual fue del 13,75%, según se lee en los documentos publicados esta semana por la comuna, luego que en el marco de un amparo para acceder a la información pública, una jueza se lo ordenara al intendente, Óscar “Nenecho” Rodríguez (ANR – cartista).

Esa tasa de interés anual subió durante la administración de Rodríguez, desde diciembre de 2019 hasta la fecha, hasta llegar a una tasa del 18,85% para las dos series que componen los bonos G8, emitidos en 2022, a diez años. A esta tasa, sin embargo, deben agregarse otros aranceles establecidos en los acuerdos con Valores Casa de Bolsa SA, con la que la comuna emitió todos títulos, desde los G5 hasta los G9, que los contribuyentes deberán pagar hasta el 2035.
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Incluso cuando se trata de dinero público, alegando cláusulas de confidencialidad en el contrato por cada emisión de bonos, en las 300 páginas publicadas esta semana, la Municipalidad de Asunción no exhibe ni los contratos con Valores Casa de Bolsa ni quiénes son los tenedores de los bonos, que se beneficiarán con la alta tasa de interés.
Las tasas acordadas por la Municipalidad de Asunción doblan, sin embargo, las tasas del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). Datos de los bonos del tesoro en circulación en el mercado local, al 31 de diciembre de 2024, indican que la tasa más alta de intereses, por un plazo de diez años, fue de 7,9% y desde 2018 en adelante incluso fue bajando hasta llegar, en 2024, a una tasa de 7,6%.
Nenecho niega información sobre tenedores de bonos y el destino final de G. 500.000 millones
Además, el MEF publica la lista todos los tenedores de bonos del tesoro en circulación, con el monto a su favor, tanto en guaraníes como en dólares. La Municipalidad de Asunción, a cargo de Nenecho, niega esta información y tampoco proveyó hasta ahora, a los contribuyentes, documentos que prueben el destino final de G. 500.000 millones de bonos para obras, que fueron desviados.
Nenecho informó en enero de 2020 que recibió la administración con un saldo inicial de caja de bonos G. 68.000 millones. Durante su gestión se emitieron los bonos G6, G7 y G8 exclusivamente para obras. Los bonos G9 se emitieron para pagar los intereses de los bonos anteriores.
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En total, Nenecho tuvo, hasta el año pasado, G. 728.404 millones de bonos para ejecutar obras, pero solo ejecutó 230.000 millones, aunque del balance 2023 y las cuentas bancarias de los bonos, para marzo de 2024 habían desaparecido G. 500.000 millones que, según confirmó la Contraloría General de la República, fueron desviados para gastos corrientes.

El intendente Rodríguez niega que esto haya sido un desvío y argumenta que la plata de los bonos fue a una “cuenta única”, creada por ordenanza y que, afirmó, es como una bolsa a donde van todos los fondos y el dinero se usa para “hacer frente a todos los compromisos”.
Altas tasas son un perjuicio, según contralor
Sin embargo, la Ley Orgánica Municipal prohíbe “realizar operaciones de crédito público para financiar gastos corrientes”, por lo cual, independiente de la “cuenta única”, la Contraloría derivó el caso a la Fiscalía, donde se investiga como lesión de confianza.
En el caso de los bonos del tesoro nacional, no hay ley que lo prohíba y el dinero producto de la colocación de títulos puede tener distintos usos.
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Consultado, el contralor general de la República, Camilo Benítez, dijo esta semana a ABC Cardinal que las altas tasas en la emisión de bonos de la comuna, fueron analizadas al estudiar el destino final de los G. 500.000 millones.

“La Intendencia había sacado crédito para pagar créditos anteriores (G9), pero había una diferencia en la tasa, mayor. Y para la Contraloría eso constituía un perjuicio, porque se pagó deudas que tenían tasa, por decirlo, del 12%, y el nuevo endeudamiento era con una tasa del 18%. Entonces, ¿cuál es la necesidad de pagar algo por un monto mayor? Eso está en el informe de la Contraloría, que fue remitido al Ministerio Público”, detalló Benítez.
Las tasas serán cada vez más altas, advierten
El contralor advirtió también que esas tasas irían en aumento. “El futuro intendente, si quiere seguir con esta práctica para mí mala. de endeudar a la ciudad, las tasas van a ir creciendo, porque cada vez la capacidad de pago es menor. Entonces, sí es una situación crítica, a mi criterio”, dijo.
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Igualmente insistió en que, “se constató que muchas de las facturas fueron ejecutadas o pagadas con dinero proveniente de endeudamiento o de emisión de bonos, fueron a pagar gastos corrientes y eso viola la Ley Orgánica Municipal y, a nuestro criterio, constituye un indicio de un hecho punible”.
Deuda de US$ 242 millones
Los documentos publicados esta semana por Nenecho, obligado por la Justicia, si bien no están completos, confirman que a febrero de 2025, la deuda total de la Municipalidad de Asunción asciende a unos US$ 242.723.176.
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De ese total, US$ 25,5 millones se deben a tres bancos por préstamos para cubrir el déficit de caja. Otros US$ 217.223.196 son los bonos G5 a G9, entre capital e intereses que llegan hasta el año 2035.
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