La serie Valeria de Netflix, basada en las novelas superventas de Elísabet Benavent, ha llegado a su cuarta y última temporada tras estrenarse el pasado 14 de febrero, día de San Valentín. Valeria (Diana Gómez) tendrá que tomar la decisión amorosa de elegir entre Borja (Juanlu González) y Víctor, al que interpreta Maxi Iglesias, quien ha querido desvelar a sus seguidores en Instagram que él no fue la primera opción para interpretar al personaje. Pidió a su agente que le propusiera para el papel, fue rechazado y, según el actor, se llegaron a grabar escenas de la primera temporada con otro intérprete antes de su incorporación. “Hay gente que me ha dicho que no tengo filtro; otros, que soy demasiado políticamente correcto. Aquí va”, escribe.
Cuando él se propuso para Valeria. Iglesias se ofreció para el papel de Víctor en 2018 por petición popular: la de sus seguidoras. “Muchas me escribisteis al Instagram diciendo que yo era una buena opción. Algunas habíais leído el libro poniendo la imagen mía en vuestro imaginario de Víctor (…). Eso me movió. No me había pasado nunca”. Así que habló con su agente: “Mandé las capturas de pantalla a mi representante con vuestros comentarios, para que, aprovechando que estábamos en ese momento trabajando con la misma productora en la serie Desaparecidos, preguntara si era viable por fechas combinar los dos proyectos”. La respuesta fue que no le querían. “Buscaban otro perfil. A ser posible un actor de fuera de España. Ahí pensé: mi pasaporte es el que es. Eso no lo puedo cambiar”, apunta. Y añade que las directoras de casting eran las mismas que unos años atrás le habían dicho que con su físico lo tendría difícil para trabajar en España. “Igual era un eufemismo lo del físico y era simplemente porque no les gustaba cómo trabajaba entonces, o las dos cosas, o vete tú a saber”, añade en su texto.
Lo que pensó Maxi Iglesias cuando le rechazaron. “Siempre me lo tomé como algo bueno; ponte las pilas y trabaja fuera, pensé. Y gracias. Porque si no, no hubiera hecho proyectos en México, Colombia, Perú, la linda Argentina, EE UU…”, señala el actor.
La repesca. En 2019 se iba a grabar una serie a Argentina, pero antes de eso le llamó el productor de Valeria. “Ya habían grabado la primera temporada, pero Netflix necesitaba otro enfoque. Tenían que volver a grabar y hacerlo rápido”, cuenta. Él, dice, seguía queriendo hacer el papel, pero se planteaba si debía aceptarlo, si debía entrar “de opción b”, si podía grabar todo antes de irse al proyecto de Argentina, si le compensaba “cobrar menos de lo que cobraba entonces”. Tras estas preguntas escribe: “Sí”. Y, sobre los aprendizajes de vida, da las gracias “al equipo de casting por decirme que no en su día” y “al casting de un año después”. Y lanza un agradecimiento especial a la protagonista de la serie: “Amor y admiración absoluta por mi compañera de batallas. Diana. Su entrega y esfuerzo por hacer una Valeria lo más completa posible. Valeria de mi corazón, todo lo que hemos pasado y me llevo aprendido”.
Un arrepentimiento. También añade una referencia al otro actor que iba a ser Víctor: “Traté de contactarle para hablar de compañero a compañero, para decirle que, como buen mercenario y amante de mi trabajo que soy, iba a aceptar el hueco que él dejaba, pero me dijeron que no lo hiciera. Ahí pequé de hacer caso”.