Gene Hackman se retiró silenciosamente del cine en 2004, pero su muerte junto a su esposa, Betsy Arakawa, se ha convertido en el último gran misterio de su carrera. La Oficina del Sheriff de Santa Fe (Nuevo México) dio la noche del miércoles la noticia del fallecimiento de una de las más grandes estrellas de Hollywood. Adam Mendoza, el sheriff, dijo que en la escena, donde Hackman y Arakawa fueron hallados en cuartos diferentes, no se apreciaban señales de “foul play”, es decir, de que se trate de un asesinato. No obstante, los agentes investigan las causas “sospechosas” que provocaron el fallecimiento de la pareja y uno de los tres perros del matrimonio.
Los agentes creen que Hackman, con las gafas de sol en el suelo junto a él, y su mujer, llevaban varias horas muertos cuando llegaron a la residencia, ubicada en una comunidad cerrada al noreste de la ciudad. La oficina del Sheriff acudió al lugar con una orden judicial después de que un empleado del actor llamara a la policía la tarde del miércoles después de descubrir los cuerpos. El trabajador afirmó que se había encontrado la puerta abierta al llegar a la residencia. No sabía nada de la pareja desde hace aproximadamente dos semanas.
“No vamos a adivinar si esto fue un accidente o fue por causas naturales, es atípico”, afirmó el sheriff Mendoza en una entrevista con The New York Times. Los agentes locales continuarán revisando la residencia de Hackman este jueves en busca de más pistas que puedan ayudar a la investigación.
Elizabeth Jean Hackman, una de las hijas del actor, afirmó al medio del espectáculo TMZ que sospecha que una intoxicación con monóxido de carbono pudo ser la causante de la muerte de su padre, de 95 años, y su madrastra, de 64. El primer informe redactado por la policía tras revisar la residencia dentro de la privada Santa Fe Summit señala, sin embargo, que no existían “señales obvias de una fuga”. La compañía de gas local probó las tuberías al llegar y no encontró problemas. La empresa está colaborando con las autoridades, afirma la agencia AP.

Los detectives que revisaron la casa aseguran en su parte policial, que se ha hecho público la mañana de este jueves, que el cuerpo de Hackman se encontraba completamente vestido en la antesala de la casa y el de su mujer fue hallado en un baño junto a un calentador, que había sido movido. Los restos del perro se encontraban a unos cinco metros de Arakawa, que estaba acostada sobre su costado derecho y con la cabeza en la misma dirección que el radiador. Un agente especula que el aparato pudo haber caído con ella cuando lo cargaba.
El documento redactado por los investigadores también pone el foco en un frasco de medicamentos prescritos que estaba abierto sobre la encimera del baño, cerca de Arakawa. Sobre esta había desperdigadas algunas pastillas, aunque el informe no señala qué tipo de fármaco era. El cuerpo estaba en las primeras etapas de descomposición, con las manos y los pies mostrando inicios del rigor mortis.
Denise Avila, una portavoz de la Oficina del sheriff de Santa Fe, aseguró a los periodistas este jueves que en la escena no existían indicios del uso de arma de fuego. Los cuerpos tampoco registraban lesiones o heridas de ningún tipo. El encargado de realizar la autopisa de los cuerpos no ha querido dar declaraciones a la prensa.